Una Tarde

Holly Warburton

Ante mis ojos eres la mujer que se robó mi pensamiento entre líquenes impregnados de mis ilusiones.

Desde esa tarde todo cambio para mi y tu me verás desde aquel día como una simple chica,
mientras en secreto yo gritaba tu nombre a los cuatro vientos que soplaban esa tarde.

Te veo perfecta para mi, ondulante figura, ojos honestos con una mirada que hipnotiza,
transparente y fuerte como el agua de la cascada que alguna vez visité.
Tus cabellos suaves pero a la vez descontrolados y frondosos
como los bosques húmedos
de las profundidades premontanos me hacen sentir
una viajera de tiempos remotos. 

Te observo desde lejos, cuidándome de no ser tan obvia.
Son las cinco de la tarde y se confunde el sol con tu cabello,
descendiendo a las profundidades de un horizonte sin nombre
incendia el cielo y la ciudad,
los ojos me queman y aguanto lo más que puedo
porque prefiero quemarme los ojos y guardar este momento toda mi vida. 
Este momento quedará impregnado en mi memoria
Lo traeré al presente con solo cerrar los ojos en algún futuro.